Después de una lesión en la rodilla y un pequeño percance en mi debut con el snow, esta semana voy a retomar los entrenamientos y la actividad deportiva.
Esta vuelta hay que hacerla con el cuerpo, pero sobre todo con la cabeza, y no pretender volver al mismo ritmo que cuando estabas en plena forma, si no volver poco a poco, con un tiempo de toma de contacto para sentir cómo está tu físico.
En mi caso, me he marcado una semana como periodo de recuperación, ya que el ritmo y el estado de forma que tenía antes era bastante alto.
Respecto al entrenamiento de running, lo voy a enfocar en dos partes, un par de salidas a velocidad baja pero largas (aprox. una hora) y otras dos salidas de fuerza subiendo alguna montaña pero sin llegar a ir corriendo (el trote que yo llamo)
En cuanto al gimnasio, me voy a centrar en coger resistencia, con ejercicios con bajo peso y muchas repeticiones, y alguna clase quemagrasa para recuperar la agilidad perdida.
Para esto te tienes que conocer, cada uno parte de una base distinta y con unas capacidades diferentes. Eso sí, lo que hay que tener claro es que en una semana no vas a recuperarte del todo, por ejemplo yo espero estar “a tope” en unos dos meses