Muchas veces me preguntan cómo soy capaz de estar corriendo durante tanto tiempo, en qué pienso mientras tanto, que ellos no podrían
Siempre respondo lo mismo, se trata de estar concentrado.
En algún momento de mis anteriores artículos he nombrado la importancia de saber escuchar a tu cuerpo, de sentir, de visualizar futuros momentos y de recordar otros pasados para mejorarlos. De eso se trata estar concentrado.
Por ejemplo, mientras estás corriendo, debes sentir cómo apoya el pie en el suelo, qué partes del pie tocan antes o después, incluso a pesar de la zapatilla, debes notar las imperfecciones del suelo e intentar que los siguientes pasos sean más homogéneos, modificando lo mínimo para que lo sean.
Debes sentir tu corazón y tus pulmones, controlar los ritmos de respiración con las zancadas, mantener la posición de los hombros y cabeza, mover los brazos al ritmo de la pierna contraria, contraer los abdominales para estabilizarte, trazar con la mente la siguiente curva sabiendo en cada sitio donde vas a poner cada pie y cumplirlo al trazarla, sentir la flexión de las rodillas y los tobillos en cada impulso…
Esos son unos cuantos puntos donde concentrase durante la carrera, si empiezas a trabajarlos ahora, en unas semanas lo harás sin darte cuenta y descubrirás detalles mucho más pequeños.
Tener tu mente ahí hará que seas más eficiente, rindas más, se te pase más rápido el momento, y lo que más me gusta: entrenar tu mente y tus sentidos