Acaba de terminar el programa «Operación Palace» de La Sexta, lo estaba viendo y a partir de la mitad he cogido el teléfono para comentar y confirmar con alguien cercano que lo que estaba viendo no podía ser real, pero a la vez también confirmar que estaba teniendo un gran impacto no sólo en mí.
Ha sido un gran programa de televisión. Una locura quizá tocando un tema tan delicado como el 23F, pero el tortazo que nos ha metido Jordi Évole y su equipo a todos ha sido tremendo.
Pero el mayor tortazo se lo ha dado a la televisión actual, a la bien llamada televisión basura. Con un programa totalmente falso pero poniendo en vilo a todos, creando una expectación muy grande, con muy buenos intervinientes y un tema tan complicado como el 23F. Y todo esto llevado enormemente bien.
Estoy seguro que ahora se empezará a ver programas de este tipo, llamado mockumentary, para el que hay un factor fundamental para que funcione, y es que pille desprevenido al usuario. Quizá el mejor ejemplo de esto es La guerra de los mundos de Orson Welles